La clase dinvertida
LOS 10 MANDAMIENTOS
Creo que no existe receta única para que tu tiempo en el aula sea plenamente feliz, pero después de casi 30 años de docencia me atrevería a recomendarte lo que yo llamo mis "10 Mandamientos"
I. Me aprenderé pronto los nombres de tod@s tus alumn@s
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Si trabajásemos como vendedor en cualquier empresa seguro que una de las premisas que nos hubiese dado nuestro jefe sería que hablásemos a nuestros clientes por su nombre. Es mucho más importante de lo que podría parecer, cuando te diriges a ellxs por su nombre, se crea un vínculo especial, somos personas que vamos a convivir durante bastante tiempo, y debemos demostrarles que nos importan. Cuando confundimos el nombre o no nos lo sabemos puede ser una "muesca que marcan en la culata"
II. Entraré con una sonrisa en el aula
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¡Qué difícil puede ser a veces! Los estados de ánimo se transmiten, y pueden ser el desencadenante de una buena clase o de un suplicio. Personalmente, como ya he comentado en la introducción, siempre pienso "ahora este es el mejor momento de mi vida y lo voy a disfrutar a tope". Intento entrar en el aula con una sonrisa, saludando, haciendo alguna broma, contando alguna anécdota, etc
III. Sorprenderé al inicio de mi clase
El aburrimiento es una opción. Lo peor que puede pensar tu alumnx es que ya sabe cómo va a ser la clase, que siempre hacemos lo mismo. Para que no elija aburrirse es necesario SORPRENDER, porque la sorpresa provoca CURIOSIDAD, a ella le sigue el DESEO, y finalmente llegamos a la ACCIÓN
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Hay gran cantidad de sorpresas: salir del aula para hacer la clase, juegos, tener preparados diversos eventos de inicio para resolver problemas, para hacer demostraciones (las ciencias son una inmensa fuente de recursos de este tipo), con material audiovisual ...
IV No gritaré, insultaré ni faltaré al respeto a mis alumn@s
Para los de mi quinta era habitual que el profesor/a te gritase, incluso te pegase, cuando no hacías los deberes o habías hecho algo incorrecto. Afortunadamente esto último ya no ocurre, aunque sí que hay docentes que recurren al grito, incluso al insulto para dirigirse al alumnado cuando éstos cometen algún error.
Las personas en general, y el alumnado en particular, suelen respetar a quienes les respetan. El respeto no es lo mismo que disciplina. La disciplina en el aula es imprescindible, pero si la ganas con respeto y no con autoritarismo, por imposición, con sanciones, tienes mucho ganado para conseguir un buen clima en el aula
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V Me preocuparé por mis alumnxs
Si hay algún "mandamiento" que hubiese que destacar, para mí sería éste: la enseñanza es un acto de amor.
En todos mis años de enseñanza he escuchado que en casa es donde se debe educar y en la escuela es donde se aprende, de hecho antiguamente podría ser así porque el conocimiento no estaba al alcance de todos, y lxs maestrxs y los libros eran los poseedores de él. Hoy en día el conocimiento lo tenemos al instante, en el bolsillo. El papel del docente ya no es el de enseñar conocimientos, sino que el alumnado sea capaz de construir su propio conocimiento
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Cualquier momento es bueno para demostrar a tus alumnxs que te preocupas por ellxs, y no sólo en el aula, cuando te cruzas en los pasillos, cuando los ves por la calle, en las actividades extraescolares,... Qué poco cuesta un saludo, una pregunta, un recordatorio, etc. y cuánto puedes ganar
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Cuando demuestras que tu alumnx te preocupa y le deseas lo mejor, cualquier aprendizaje que se realice va a ser más efectivo, porque se aprende mucho más de las personas a las que quieres
VI Intentaré resolver los conflictos por mí mism@
Frente a un conflicto hay tres opciones: afrontarlo, derivarlo o ignorarlo
Estos últimos años, mi función en el centro es como Jefe de Estudios, desde esta perspectiva te das cuenta que los docentes que afrontan y solucionan sus conflictos por sí mismos, utilizando el diálogo y la proactividad, tienen muchos menos conflictos con el alumnado, mayor control en la gestión del aula, son más valorados y queridos por lxs alumnxs
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Las otras opciones se nos vuelven en contra, si los ignoras los conflictos se convierten en la normalidad, y si los derivas al equipo directivo, pierdes una gran oportunidad de revertir la situación, creando un vínculo positivo con la otra persona
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VII Seré empátic@
La diversidad de personalidades, educaciones, reglas familiares, situaciones,... es enorme. Si juzgamos un comportamiento, una acción, un momento,... por lo que hemos vivido, no lo entenderemos, pero es posible que sea justificable.
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Una persona es como un iceberg (leído en un libro de Disciplina Positiva) por encima del agua se ve una parte pero por debajo hay una parte muchísimo más grande, que no podemos ver. Apliquemos esto a nuestrxs alumnxs, en numerosas ocasiones su comportamiento tienen una justificación, tengamos en cuenta que nos personas que empiezan a socializar, que pueden tener problemas familiares, de personalidad, de aceptación,... Es muy difícil que personas de temprana edad sean malxs.
VIII Describiré perfectamente las normas de convivencia
Cuanto más claras sean mejor. Todxs participan en la elaboración de estas normas, y el tiempo empleado en elaborarlas y justificarlas siempre será un tiempo ganado. Las reglas no deben ser impuestas para que sean aceptadas.
Cuando las reglas son aceptadas por todo el grupo, y correctamente usadas, lxs alumnxs pasan de ser meros espectadores a ser cómplices en la gestión del aula, pues van a exigir que las normas se respeten, del mismo modo que cuando un jugador de fútbol hace un gol con la mano se reclama, ya que la regla no lo permite
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IX Seré digitalmente competente
Hoy en día ser digitalmente competente no es una opción, ES UNA OBLIGACIÓN y además una competencia clave que vamos a evaluar.
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Nunca entenderíamos que un profesional de la medicina realizase un corte de 10 cm en la piel para operar de menisco como hace 30 años, y que no supiese qué es una artroscopia. Bien, pues esto que parece tan evidente en la medicina, en la educación está "perdonado", justificamos que los docentes desconozcan nuevas metodologías de enseñanza aprendizaje pero no lo hacemos en otros campos (¡no hablemos ya de la empresa!). Y lo que para mí es peor, que la Administración lo permita ...
X Disfrutaré de esta profesión
Cuántas veces habremos escuchado "¡Qué bien vives! ¡Con tantas vacaciones!" Afirmaciones totalmente injustas con la mayoría de docentes. En estos casos no se tiene en cuenta las horas que no estamos en el colegio/instituto pero que seguimos trabajando, las horas que pasamos hablando con las familias cuando se ha terminado nuestra supuesta jornada laboral,... Si tienen razón en una cosa: ¡ser docente es un PRIVILEGIO! Nos impregnamos y contagiamos de la energía, frescura, ilusión por la vida de la juventud.
Deberíamos ser conscientes de que, en muchos casos vamos a ser ejemplos positivos o negativos para ellos, la referencia de un adulto, junto con los familiares con los que conviven. Somos los que la sociedad ha elegido, para bien o para mal, para ese cometido tan difícil: EDUCAR. Debemos ser conscientes del papel que tenemos, sin que nos cause angustia, disfrutarlo, porque somos unos privilegiados: tenemos la llave del corazón de muchas personas